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martes, 27 de diciembre de 2011

ACÉRCATE


Solemnidad del Nacimiento del Señor - 25 de diciembre de 2011
Parroquia de Fátima - Monterrey, N.L.
Villancicos

Según una antiquísima tradición, los villancicos son los cantos típicos de la Navidad. Estos cantos nacieron en las villas. De ahí su nombre. Eran cantos propios de los “villanos” –no personas malas, sino sencillas, que vivían en pequeños caseríos en medio del campo–. Eran gente sin mucha alcurnia ni educación, pero con mucha fe y fervor. Los villancicos expresan, de modo sencillo, pero con intenso lirismo, la alegría que brota del alma ante un misterio que la rebasa.

lunes, 19 de diciembre de 2011

REENCUENTROS


IV Domingo de Adviento -18 de diciembre de 2011
Parroquia de Fátima - Monterrey, N.L.


Un ser de encuentro

La vida humana está tejida de encuentros y desencuentros. Somos seres sociales. Fuimos diseñados para “encontrarnos” recíprocamente. Ahora bien, encontrarse con alguien es mucho más que contactar a alguien. Un encuentro personal es un “adentrarse” recíproco; una mutua incursión en la mente y en el corazón.

Un encuentro personal es un intercambio de vidas, de historias, de afectos y sentimientos.

Desencuentros

Un desencuentro es lo contrario. Es un alejamiento interior de alguien. Los desencuentros más dolorosos nos suceden con las personas que más amamos. Los desencuentros rompen relaciones exteriores; pero, sobre todo, rompen vínculos internos que forman parte de nuestra estructura personal. Por eso desgarran tanto el corazón. Si alguna vez has roto con tu novio/a; o con tu mejor amigo/a, sabes muy bien de qué estoy hablando.

lunes, 12 de diciembre de 2011

EL COLOR DE LA ALEGRÍA


III Domingo de Adviento - 11 de diciembre de 2011
Parroquia de Fátima - Monterrey, N.L.

Rosa

El III Domingo de Adviento es el “domingo de la alegría”. Bastan tres frases de la liturgia de hoy para notarlo: “Me alegro en el Señor con toda el alma y me lleno de júbilo en mi Dios”, dice Isaías en la primera lectura. El salmo, recogiendo el canto del Magnificat de la Virgen María, dice: “Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se llena de júbilo en Dios, mi Salvador”. Y en la segunda lectura, san Pablo nos exhorta: “Vivan siempre alegres”. Me parece muy sugestivo que, para expresar esta invitación a la alegría, la Iglesia vista a sus sacerdotes de rosa en este día. Y de rosa intenso, casi fucsia, como pueden ver. El rosa no es un color primario. Los colores primarios son el rojo, el azul y el amarillo. El rosa es un color secundario. Se obtiene combinando el rojo con el blanco. Así también la alegría –al menos la alegría cristiana–, no es un “sentimiento primario”. Es la combinación de varios “colores invisibles” de orden humano, moral y espiritual. Cuáles son estos colores, nos lo dirá el buen Juan Bautista con su testimonio en el Evangelio de hoy.

viernes, 9 de diciembre de 2011

LA CUEVA


Introducción

Jesús nació en Belén. Más bien, en una cueva a las afueras de Belén. Porque “no hubo sitio para ellos en la posada”[1], explica Lucas. Nació en una de esas oquedades en la roca que aún hoy dan cobijo a rebaños y pastores y los resguardan de la lluvia y del frío de la noche. Ya entonces, no faltaban ahí pesebres: cajones o bandejas donde se daba de comer a vacas, bueyes, burros y otros animales.

El Evangelio define la Navidad con una frase escueta, sencilla y llana, pero impactante: Dios-con-nosotros. Así de simple y así de intenso es el evento que tuvo lugar en esa cueva a las afueras de Belén. La expresión Dios-con-nosotros significa que ha entrado el Ser en la vacuidad, la Luz en la oscuridad, el Calor en la frialdad, la Presencia Total en la soledad; la Pureza en la suciedad, la Vida Eterna en la fatalidad. Es la irrupción de la Divinidad en la humanidad.

La Navidad es, obviamente, un acontecimiento divino. Por eso, todo en aquella cueva estaba bien previsto. Al menos del lado de Dios. Del lado humano, nada parece más improvisado. A medida que José y María recorrían sin éxito las estrechas callejuelas de Belén, su mente y su corazón iban poco a poco familiarizándose con otras callejuelas, no menos estrechas: las de la Providencia Divina. Así es la pedagogía de Dios: siempre tiene otros planes. Planes divinos, por cierto. Pero, por divinos que sean, o precisamente por eso, casi siempre se vislumbran de locura. Tal era el caso que vivían en ese momento José y María: el Hijo de Dios habría de nacer no sólo fuera de la casa familiar en Nazaret, sino también fuera de todo poblado y de toda casa: en una cueva oscura, fría, solitaria, sucia y maloliente.

lunes, 5 de diciembre de 2011

PROTOCOLO, LOGÍSTICA Y SEGURIDAD.


II Domingo de Adviento - 4 de diciembre de 2011
Parroquia de Fátima - Monterrey, N.L.

Preparativos

Nunca ha llegado jamás a ningún lugar ninguna persona más importante que Jesús cuando vino al mundo. Y normalmente, cuando va a llegar un presidente o jefe de estado a un lugar, se nombran tres jefes o encargados de áreas que son clave para la buena marcha de la recepción:
  • Un jefe de protocolo
  • Un jefe de logística
  • Un jefe de seguridad

Al jefe de protocolo le toca ver quién sí y quién no debe estar cuando llegue el alto visitante. Al jefe de logística le toca definir y habilitar todos los espacios y accesos para los movimientos del visitante y su comitiva. Al jefe de seguridad le toca verificar que el lugar esté en perfecta paz y sin ninguna amenaza para el visitante.