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lunes, 28 de noviembre de 2011

VE SOLTANDO EL CORAZÓN


I Domingo de Adviento - 27 de noviembre de 2011
Parroquia de Fátima - Monterrey, N.L.


Ve soltando el corazón

No encontré mejor título para la homilía de este primer domingo de Adviento que el de una canción de Alexander Acha: Ve soltando el corazón. Porque de eso trata el Adviento: de ir soltando el corazón; de irlo liberando para dejarlo correr por las grandes avenidas del amor. Porque el corazón humano se parece mucho a un auto. Pero a un auto potente, de 12 cilindros, con mucha “ripressa”, como dicen en Italia. Tal vez tenemos un corazón con alma de Ferrari. Pero nos da miedo correr. El Adviento es una autopista de 8 ó 10 carriles; una invitación a soltar el corazón y dejarlo correr. Como esas grandes autopistas alemanas, en las que lo que está prohibido es ir a menos de 140 km/h. ¡Claro, todo tiene riesgos! También el amor. Porque amar es estar dispuesto a arriesgar el corazón.

lunes, 21 de noviembre de 2011

DEJARLO REINAR

XXXIV Domingo del Tiempo Ordinario
Solemnidad de Cristo Rey - 20 de noviembre de 2011
Parroquia de Fátima - Monterrey, N.L.



Introducción
La fiesta de hoy tiene un contexto apocalíptico. Cristo ya es Rey del Universo; pero todavía no se manifiesta la plenitud de su reinado… hay inmensas parcelas del mundo, grandes espacios de la sociedad, hogares y corazones… en los que Cristo todavía no es Rey.
Una cosa es cierta: ese día llegará.
Habrá un gran apocalipsis universal, como el que hemos vislumbrado en la liturgia de hoy, en el que finalmente Cristo reinará, lo queramos o no. Antes de ese gran día, cada hombre y mujer tiene en esta vida la opción de un apocalipsis personal. Es decir, de decidir si acepta o rechaza a Cristo como Rey en su vida. Ahora bien, aceptar a Cristo como Rey significa entregarle los cuatro símbolos que distinguen a un rey: una corona, un cetro, un manto real y un trono.