XXXI Domingo del Tiempo Ordinario - 30 de octubre
de 2011
Parroquia de Fátima - Monterrey, N.L.
A nadie llamen “padre” sobre la tierra
El Evangelio de hoy
es una advertencia sobre todo para nosotros, los sacerdotes. En este país, y en
muchos otros, a los sacerdotes se les llama “padre”. El Evangelio, sin embargo,
parece prohibir esto cuando dice: “A ningún hombre sobre la tierra lo llamen
“padre”, porque el padre de ustedes es sólo el Padre celestial”. ¿Por qué,
entonces, me llaman “padre”? Y, sobre todo, ¿por qué me dejo llamar padre por
ustedes?