Solemnidad de la Natividad de San Juan Bautista
Parroquia de Ntra. Sra. de Fátima, Monterrey, N.L.
La enfermedad de nuestro tiempo
El vacío existencial es la enfermedad de nuestro tiempo, decía Víktor E.
Frankl. Suelen experimentar este
vacío los que o no saben lo que quieren (escepticismo), o quieren lo que otros
hacen (conformismo) o hacen lo que otros quieren (gregarismo). En definitiva, el vacío existencial es
síntoma de una vida inmadura, sin proyecto ni sentido. La Iglesia nos presenta
hoy un hombre maduro, pleno, con una clara misión en la vida: san Juan
Bautista. Celebramos su nacimiento, seis meses antes del de Cristo. Juan fue el tipo de hombre que sabe lo
que quiere, quiere lo que hace y hace lo que quiere. Su padre, Zacarías, tras darle el nombre de Juan, dijo: «Y tú, niño, serás llamado profeta del
Altísimo, porque irás delante del Señor a preparar sus caminos» (Lc.
1, 76). Para Juan, crecer y madurar
significó tomar conciencia de esa misión y enfocarse en ella. De él podemos aprender que una vida madura,
plena y con sentido, es: Saber lo
que se quiere, Querer lo que se hace, Hacer lo que se quiere.