¡Gracias por su visita!

Aquí podrán leer capítulos de "Vicios & Virtudes", guías, frases, fotos y otras publicaciones. Los lunes estará disponible el nuevo video con la homilía del evangelio y la versión en texto. ¡Gracias por su visita!

domingo, 26 de febrero de 2012

EL DON DE LA CULPA


Parroquia y Santuario de Fátima -
Monterrey, N.L.

Domingo I de Cuaresma -
26 de febrero de 2012

¡Arrepiéntanse!

La consigna evangélica del primer domingo de Cuaresma es “¡Arrepiéntanse!”. El arrepentimiento es una actitud esencial de este período litúrgico que nos prepara a la Pascua. Por eso, la Cuaresma se viste de morado, el color penitencial por excelencia.

lunes, 20 de febrero de 2012

LA TERAPIA DEL PERDÓN



Domingo VII del Tiempo Ordinario - 19 de febrero de 2012

Parroquia y Santuario de Fátima - Monterrey, N.L.



¿Parálisis matrimonial?

Hoy tantos matrimonios sufren de parálisis. Los matrimonios paralíticos no caminan, no avanzan, no salen de sus problemas. A algunos los paraliza el miedo; a otros, el rencor; a otros la desconfianza. Es muy difícil que un matrimonio paralítico salga adelante si no hace algo extraordinario. Acabo de estar con mi familia, en Tijuana. Mi hermano me llevó a San Diego a hacer unas compras. Entre otras tiendas, fuimos a la librería Barnes & Nobles. Íbamos ya de salida cuando alcancé a ver en la zona de DVD’s la película Fireproof (A prueba de fuego). Es la historia de un bombero en crisis matrimonial. Como bombero, un héroe; como esposo, un desastre. Su padre habló con él y le regaló un libro: “El camino del amor”: una guía de 40 días para salvar el matrimonio. La historia del matrimonio del bombero y la del paralítico del evangelio de hoy se parecen mucho. Las dos historias nos dejan una lección muy clara: para superar cualquier parálisis, también la matrimonial, hacen falta cuatro cosas:
  • Dejarse Ayudar
  • Pedir Perdón
  • Saber Esperar
  • Perdonar

domingo, 12 de febrero de 2012

¿CUÁL ES TU LEPRA?


Domingo VI del Tiempo Ordinario - 12 de febrero de 2012
Parroquia de Fátima - Monterrey, N.L.

Lepra

La lepra es una enfermedad que ha ido cediendo en el mundo. No así la lepra espiritual, la lepra del corazón. El leproso del evangelio es un signo, una señal de que hay muchas lepras –más allá de la enfermedad física–que sólo se curan acudiendo al Señor. El evangelista Marcos le da a esta curación un lugar especial. Acababa de afirmar que Jesús “curó a muchos aquejados de diversas enfermedades” (Mc 1, 34). El leproso era un caso especial. Según la ley de Moisés, los leprosos debían llevar los vestidos rasgados, la cabeza desgreñada, e ir gritando: «¡Impuro, impuro!»” (Lv. 13, 45). La lepra no se podía llevar en silencio. Era una enfermedad humillante, excluyente y muy repugnante. En cierta ocasión, un periodista le dijo a Madre Teresa que él no limpiaría las llagas de un leproso que ella estaba curando ni por dos millones de dólares. Madre Teresa le contestó: “Ni yo tampoco…” Pero lo peor de la lepra no era el sufrimiento físico; era la pena moral: para todos, el leproso era un pecador; y la lepra, una maldición de Dios. Podemos ahora adentrarnos en el texto. Cada palabra, cada gesto, cada detalle es importante, tiene mensaje.

lunes, 6 de febrero de 2012

RETRATO HABLADO DE JESÚS


Domingo V del Tiempo Ordinario - 5 de febrero de 2012
Parroquia de Fátima - Monterrey, N.L.

Un retrato hablado

El evangelio de hoy es un evangelio de síntesis. En muy pocas frases, a modo de pinceladas, nos presenta un retrato hablado de Jesús. Veamos los rasgos más destacados de este retrato, que nos presenta el evangelista Marcos.