I Domingo de Adviento - 27 de noviembre de 2011
Parroquia de Fátima - Monterrey, N.L.
Ve soltando el corazón
No encontré mejor
título para la homilía de este primer domingo de Adviento que el de una canción
de Alexander Acha: Ve soltando el corazón. Porque de eso trata el Adviento: de ir
soltando el corazón; de irlo liberando para dejarlo correr por las grandes
avenidas del amor. Porque el corazón
humano se parece mucho a un auto. Pero a un auto potente, de 12 cilindros, con
mucha “ripressa”, como dicen en
Italia. Tal vez tenemos un corazón
con alma de Ferrari. Pero nos da miedo correr. El Adviento es una autopista de
8 ó 10 carriles; una invitación a soltar el corazón y dejarlo correr. Como esas grandes autopistas alemanas,
en las que lo que está prohibido es ir a menos de 140 km/h. ¡Claro, todo tiene riesgos! También el amor. Porque amar es estar
dispuesto a arriesgar el corazón.