Solemnidad de Pentecostés - 12 de junio de 2011
Parroquia de Fátima - Monterrey, N.L.
Sacando lo peor de ti
¿Alguien ha sacado lo peor de ti…?
El espíritu de la división
En la historia de la humanidad y en tu historia personal, ha habido un “espíritu” dedicado a “sacar siempre lo peor de ti”. ¿Su verdadero objetivo? Dividir. Por eso se llama “Diablo”, que en griego significa “el que divide”. El pecado no es otra cosa que la “división”, la “ruptura” del hombre en cuatro direcciones:
- Ruptura con Dios.
- Ruptura con los demás.
- Ruptura consigo mismo.
- Ruptura con las cosas creadas.
El Espíritu de la unidad
Hoy es Pentecostés… Hoy Jesús cumple su promesa de enviarnos el Espíritu Santo. ¿Su objetivo? Restablecer la unidad.
Significativa contraposición en la liturgia de la Víspera de Pentecostés: el relato de la “Torre de Babel” vs. el relato de Pentecostés: En Babel, el espíritu de arrogancia dividió las lenguas de los hombres y así se dispersaron. En Pentecostés, el Espíritu Santo obra un milagro en sentido opuesto: todos se re-unen y entienden la lengua de los demás...
Sacando lo mejor de ti
¿Cómo restablece el Espíritu Santo la unidad? ¡Sacando lo mejor de ti…! Él sabe muy bien quiénes somos, cómo somos, por dónde cojeamos… Sabe que somos débiles, pecadores, incoherentes, orgullosos, sensuales, vanidosos, inseguros… Sabe, en definitiva, que tenemos problemas con Dios, con los demás, con las cosas que nos rodean y hasta con nosotros mismos… Pero no se desalienta… ¡Él viene a sacar lo mejor de cada uno!
En tu relación con Dios:
El Espíritu Santo saca lo mejor de ti dándote el gusto por la oración y por las cosas de Dios mediante el don de sabiduría. El Espíritu Santo saca lo mejor de ti dándote un mejor conocimiento y comprensión de las cosas de Dios, mediante el don de entendimiento.
En tu relación con los demás:
El Espíritu Santo saca lo mejor de ti dándote la prudencia que necesitas para saber qué decir y cómo actuar con los demás mediante el don de consejo. Además, derrama en tu corazón dosis extras de amor para que puedas amar a todos, y especialmente a quienes están más cerca de ti.
“El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que se nos ha dado” (Rm 5, 5).
En tu relación contigo mismo:
El Espíritu Santo saca lo mejor de ti restableciendo tu equilibrio perdido, tu serenidad y tu firmeza interior mediante el don de fortaleza. Además, saca lo mejor de ti ayudándote a descubrir y realizar el proyecto de vida que Dios pensó para ti mediante el don de piedad.
En tu relación con las cosas creadas:
El Espíritu Santo saca lo mejor de ti dándote el verdadero sentido y la justa valoración de todo lo creado mediante el don de ciencia. El Espíritu Santo saca lo mejor de ti dándote el correcto uso de las cosas para gloria de Dios mediante el don del temor de Dios.
El Espíritu Santo cuenta contigo
Ahora bien, el Espíritu Santo necesita tu obediencia, tu docilidad a sus inspiraciones… De otro modo, no funciona…
Conclusión
Que María Santísima, quien supo ser dócil como nadie al Espíritu Santo, y se dejó guiar y sostener por Él nos alcance la gracia de abrir nuestro corazón a sus divinas inspiraciones y así gocemos también de sus consuelos.
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