(Cuando la irracionalidad se volvió sabia)
Según la tradición, junto al Niño Dios, en el establo de Belén había un burro y un buey. No sin una razón bíblica: «Conoce el buey a su dueño, y el asno el pesebre de su amo», dice el profeta Isaías.
Se antoja, además, una razón práctica: los dos animales, con el calor de su cuerpo y la humedad de su aliento, servirían de improvisada incubadora al recién nacido.
lunes, 20 de diciembre de 2010
viernes, 10 de diciembre de 2010
La sabiduría del pesebre
- artículo de 2009, pero sigue vigente -
LECCIONES DESDE UNA GRUTA PARA TIEMPOS DIFÍCILES
2009 ha sido el año de las crisis. Un año de sobresaltos económicos, financieros, políticos y de salud con repercusiones muy palpables en la mesa y el bolsillo. Por eso todos esperamos un 2010 si no bueno, sí menos malo. Pero esta esperanza para ser fundada necesita de un aprendizaje.
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